La impresión en 3D ha empezado a revolucionar al mundo para nuestro beneficio. La medicina ha sido uno de los primeros campos en experimentar con esta tecnología logrando avances como equipo médico hecho a la medida de las necesidades del paciente y prótesis de bajo costo han cambiado la manera en la que la medicina y aquellos en necesidad de ésta se relacionan. Ahora al parecer, es tiempo para la industria de la construcción el utilizar la tecnología de la impresión en 3D para cuidar al medio ambiente y dar ese paso extra que el mundo necesita para crear diseños sustentables y atacar ciertos problemas sociales que existen en el mundo debido a la falta de vivienda y precios de la misma.
La revista Construction Dive publicó un artículo escrito por Katie Pyzyk titulado "Cities are 3D Printing Their Way Into a More Sustainable Future" en donde se exponen varios ejemplos de ciudades que están lidereando al mundo de la construcción hacía un futuro en donde la impresión en 3D es imprescindible. Como sabemos, Dubai es una de las ciudades más tecnológicamente avanzadas en donde el miedo a innovar es prácticamente inexistente y es por eso que son los líderes en maneras de imaginar cómo usar la tecnología 3D. El Primer Ministro de Dubai llamado Jeque Mohammed bin Rashid Al Matoum, está buscando hacer de la ciudad un nicho para la tecnología de la impresión en 3D a través de regulaciones que definen el requerimiento de que por lo menos el 25% de las nuevas construcciones sean hechas a través de la impresión en 3D para el 2025.
Esto abre la posibilidad de diseños y uso de materiales nuevos con la idea de crear materiales que sean sustentables, ahora, considerando el impacto que está teniendo la tecnología en impresión 3D, la Universidad de Yale, específicamente el departamento de Estudios en Ciencias Forestales y Ambientales está haciendo estudios sobre qué tan ecológico es realmente el uso de la impresión 3D. Publicaron un artículo en donde se establece que realmente no se sabe qué tan sostenible es este tipo de tecnología, mientras que ha dado rienda suelta a la imaginación de diseñadores, arquitectos y constructores; la realidad es que se sabe poco el por qué se percibe como una alternativa ecológica. La impresión 3D tiene el potencial de producción local lo que significa que la huella de carbón de los productos se reduce drásticamente desde el momento en el que la transportación se minimiza en tiempos y distancia, también, se cree que tiene el potencial de ser una manufactura de cero desperdicio, aportando una alternativa más limpia.
La realidad es que aún no se sabe exactamente cuál es el impacto en el ambiente como lo establece Ried Lifset el Jefe de Redacción del Journal of Industrial Ecology quien dice “La investigación sobre este tema muestra que es demasiado temprano para etiquetar la impresión 3D como el camino para una manufactura sustentable.” Pero lo que si sabemos, es que muchos lugares están adoptando la impresión 3D para crear nuevas estructuras, como escribe Katie Pyzyk, en Holanda los empresarios de la empresa MX3D acaban de develar el primero puente completamente hecho en impresión 3D de acero que será instalado en Amsterdam. También, Holanda y Dubai no son los únicos buscando implementar ésta tecnología en sus estructuras ya que China tiene una parada de camión hecha completamente de materiales reciclados y parece ser que por éste tipo de ideas, el usar materiales reciclados para darle vida a nuevas estructuras, se considera la tecnología de impresión 3D como una alternativa más ecológica.
Este concepto tiene la capacidad de alterar la manera en la que las ciudades ven el desperdicio y el reciclaje ya que pueden utilizar materiales como el plástico descartado por consumidores para crear nuevas estructuras. Ahora, de acuerdo al artículo en Construction Dive, la tecnología no sólo se ve como una manera de hacer nuevos proyectos sino que también existe el potencial de utilizarla para darle mantenimiento y reforzar estructuras ya existentes que necesitan reparación. Uno de los proyectos más interesantes es el que propone Jason Ballard de Icon, una pequeña empresa basada en Austin que busca atacar el mercado de la vivienda en Estados Unidos y todos los problemas que ésta representa. Se dió cuenta de que existe una crisis en el ámbito de la vivienda por los precios, disponibilidad y sustentabilidad.
“Empezamos con casas porque nadie está escribiendo artículos de la crisis global de rascacielos o de la crisis global de restaurantes. Realmente existe un problema con muchas capas con la vivienda en el mundo” - Jason Ballard.
Entonces, la impresión en 3-D abre la posibilidad a un sinfín de caminos, sólo queda esperar y dejar que la investigación sobre su sustentabilidad sea desarrollada para poder saber si en verdad la tecnología nos está llevando a un mundo más ecológico o si en verdad lo está afectando.
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